Es más fácil soportar la muerte sin pensar en ella, que soportar el pensamiento de la muerte. Blaise Pascal 


No nos hemos visto en tantísimo tiempo, pero sé que me reconoces, que me recuerdas...
O al menos esa es mi esperanza.
Una cara perdida entre la multitud, un rostro sin nombre...
Pero me clavas tu mirada, en parte sorprendido, en parte apenado...
"Culpable" quería gritar, pero de mi boca no sale ningún sonido.
Espero que alguien lo entienda, quizá alguien lo hará, y será tan tarde como lo es para mí
en este momento.
Un halo misterioso rodea el momento...algo mágico, algo que Poe definiría como misterioso...
Miles de máscaras se arremolinan entorno a los dos...te veo buscar entre tus recuerdos
mi rostro...
Sonrío, y me alejo. Sé que jamás querrás recordar: borraste todo el día que te marchaste por
la puerta de ese hotel viejo y barato, una noche como cualquier otra...
Abrazo mi cuerpo con estos brazos fríos y blancos: mi momento ha llegado.
Dejo irme entre la tibia marea que me rodea, viendo los brillos multicolores del agua
quizá una última vez, viendo como tu rostro se refleja en todo, lentamente consumiéndome...
Trato de alzar mi mano, esperando que la tomes como tantas veces lo habías hecho, pero
temes manchar tu traje negro...
Y comprendo lo que ha pasado: te fuiste, una última vez, como un ave que finalmente escapa
de los barrotes de lo cotidiano, y yo me fui también, una última vez, como un ave herida
de muerte volando de árbol en árbol, hasta que finalmente da contra el suelo...