Trescientos días

Fueron trescientos días
Encadenada a una pared con rostroCuya mirada hacía de mi
La persona con más agonías

Trescientos días,
Y muy pocas palabras
No era una amistad ni un amor
Era una linda mentira

Que tierno era todo aquello
Tan falso, pero a la vez tan bello
Fueron trescientos días
de penas y agonías.

Olvidé quién era,
olvidé que un día podía morir
Pero recordé, a duras penas
el sentido del querer vivir

Y escapé contra mi voluntad
No fue tu culpa, ni fue mia
Fue culpa de aquel amor
Que presa me mantenía

Y después de trescientos angustiosos días
Y después de tanto dolor en mi interior
Supe que aquello era lo mejor

No podía seguir más tiempo encadenada
A alguien que de verdad, no me amaba.